«La sociedad actual ha condenado a un silencio desmemoriado y culpable a ciertas personas que hicieron posible la Transición»

Así se refirió el investigador del Grupo de Estudios de Historia Actual, Daniel Álvarez Espinosa, a cómo se había olvidado la importancia que determinadas personas tuvieron en el proceso de construcción de un régimen de libertades en nuestro país. El largo camino hacia la democracia en España fue el tema de la última sesión del VI Seminario Internacional Nuestro Patrimonio Común, organizado por la Asociación de Historia Actual, el Grupo de Estudios de Historia Actual y el Programa de Doctorado «Migraciones Contemporáneas», cuya dirección correspondió al profesor Julio Pérez Serrano de la UCA.

En esta sesión se trataron numerosas y diversas facetas de la puesta en marcha de un Estado de derecho tras la caída de la dictadura. El profesor José Luis Gutiérrez Molina habló de la importancia que tuvo para el régimen franquista la destrucción de una «cultura radical» que se fue formando a lo largo del siglo XIX con todos aquellos que compartían una serie de valores de transformación social y política, subrayando que por tanto la Guerra Civil se debe considerar ante todo una «guerra social» para el mantenimiento del status quo. Un conflicto que asentó a una dictadura cuyo poder empezó a discutirse no sólo por los efectos de la modernización económica en la estructura social del país sino también, como mantuvo en su ponencia el profesor Francisco Cobo Romero, por la creación de redes de intercambio, de sociabilidad entre los grupos opositores, el nacimiento de una «cultura cívica» que no compartía los valores del franquismo y la creación de espacios públicos de libertad. La actividad que en el campo de la opinión pública durante la Transición supusieron publicaciones como la revista Triunfo, y su ayuda decisiva en la recuperación de la memoria de la Segunda República, fue el tema de la exposición de la profesora Marie Claude Chaput.

Esta nueva interpretación sobre los orígenes y dinámica de la resistencia al franquismo en su etapa final, y en la que tuvieron un especial protagonismo los nuevos movimientos sociales, se trató en las conferencias de los profesores Manuel Ortiz Heras, José Miguel Santacreu Soler, Juan Sánchez González y Rafael Quirosa-Cheyrouze que hablaron sobre la necesidad de la construcción de una historia del cambio social y las transformaciones políticas de la España de la Transición en Castilla La Mancha, Valencia, Extremadura y la Andalucía mediterránea.

El cristianismo social fue una de las vías de movilización de la resistencia antifranquista. La reconciliación entre sectores de la izquierda y los movimientos cristianos de base, gracias a la acción de figuras como Alfonso Comín, fue fundamental. A su figura se dedicó uno de los bloques de la tercera y última sesión del seminario. Para ello, los profesores Toni Comín, Joaquín Sempere y Daniel Álvarez Espinosa glosaron en sus respectivas intervenciones los principales hitos de la evolución política e intelectual de este filósofo y cristiano comprometido con la lucha por la justicia social y la pluralidad ideológica.