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Kirguizstán se enfrenta a un panorama muy incierto. Las violentas revueltas de principios del mes de abril provocaron la caída del régimen del presidente Kurmanbek Bakíyev y el establecimiento de un Gobierno de transición, encabezado por Roza Otunbáyeva. Éste ha anunciado la celebración de un referéndum el 27 de junio sobre la nueva Constitución, recientemente elaborada y con la que se pretende establecer una república parlamentaria. Además, se han anunciado elecciones parlamentarias para el 10 de octubre y presidenciales para el 2011. Todo ello con el objetivo de regenerar la vida política del país y promover una democratización real de Kirguizstán. Sin embargo, las dificultades del nuevo Gobierno para hacerse con el control de la situación y la incapacidad de las fuerzas del orden para acabar con los disturbios interétnicos, el pillaje y las actividades criminales que asolan el sur del país, auguran serias dificultades para la estabilización de Kirguizstán. Los violentos enfrentamientos entre uzbekos y kirguizos en Osh, saldados hasta el momento con más de 100 muertos, miles de heridos y decenas de miles de personas huyendo al territorio de Uzbekistán, han reavivado el espectro y el temor a una descomposición completa del Estado kirguiz como antesala de una potencial guerra civil.
El Gobierno interino se ve además sometido tanto a la presión interna derivada de las luchas entre las diferentes facciones y los movimientos de los partidarios de Bakíyev como a las presiones externas de las grandes potencias, que utilizan el escenario kirguiz para dirimir sus rivalidades geopolíticas. La cercanía con Afganistán complica todavía más las cosas. El incremento del narcotráfico y la difusión del islamismo extremista están directamente relacionados con el deterioro de la situación en el escenario afgano. No obstante, el mayor desafío para las nuevas autoridades se deriva del hundimiento de la economía local y de las demandas de una población hastiada por la corrupción y la falta de expectativas.
¿Qué se puede esperar del nuevo Gobierno kirguiz? ¿Qué futuro le espera al país? ¿Qué implicaciones tiene la situación en Kirguizstán para la geopolítica centroasiática? ¿Cuál ha sido la reacción de los principales actores externos presentes en el país?
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