
El nombre de Palestina 181 hace referencia a la Resolución 181/II de la Asamblea General de Naciones Unidas con fecha 29 de noviembre de 1947, en la que se decidía repartir el territorio del Mandato Británico de Palestina entre los dos pueblos que lo habitaban: un 46% para la población original palestina, árabe (musulmana, cristiana o judía), y un 54% para la minoría de colonos judíos que habían comenzado a llegar de Europa y otros lugares unas décadas atrás. Para éstos, la partición era el primer paso hacia la consecución del ideal sionista: la creación de un Estado propio en Sión, la Palestina histórica, vaciada de su población árabe para que pudiera convertirse en la patria de todos los judíos del mundo y acabar así con la marginación secular de que eran objeto en la mayoría de sus países de origen. Para los palestinos el plan era inadmisible porque suponía la usurpación de la mitad de su tierra y la entrega de la misma a unos recién llegados a los que consideraban sucesores de las potencias coloniales que se habían repartido la región tras la desmembración del Imperio Otomano.
La partición, pensada como única salida posible a un problema sin solución, fue en realidad la puerta de entrada a uno de los conflictos más importantes y desgarradores de nuestro tiempo, que no sólo ha marcado la política de Oriente Medio desde entonces sino que ha adquirido múltiples ramificaciones e implicaciones a escala global. En 1977, la Asamblea General de la ONU decidió que el 29 de noviembre, aniversario de la Resolución 181, fuera observado como Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino.
Deja una respuesta